Entradas

Mostrando las entradas de julio, 2020

~ El Amor es una Decisión

Yo no te estaba buscando y estoy segura que tu a mi tampoco. Pero nos encontramos. Mejor aún, decidimos encontrarnos. Y si voy un poco más a fondo, decidiste encontrarme y yo decidí que me encontraras.  Alguna vez, cuando era mucho mas joven y soñadora, alguien me dijo que el amor es una decisión y yo, quien claramente en esos momentos no sabía mucho de la vida, rebatía que el amor llega, que el amor es magia, que el amor te cae del cielo porque el Universo ha conspirado para que asi fuese. Confieso que aún sigo creyendo un poco todo eso, pero también he terminado dándole la razón a aquella persona, el amor es una decisión.  Y tomé la decisión de quererte y dejar que me quieras. Tomé la decisión de conocerte y abrirme sin reparos para que me conozcas también. Sin miedo y sin barreras, sin máscaras, sin engaños. Tomé la decisión de dejar que esto suceda y que nos lleve al mejor final. Cualquiera que sea el final. Y es más, tomo la decisión de que no quiero que nos lleve al fina...

~ Y entonces, La Pausa

Y nos obligaron a quedarnos quietos. Escuchándonos a nosotros mismos. Volviendo a lo que somos, retornando a nuestra respiración. Y no nos gustó lo que encontramos. Porque lo que había dentro era una mala película de horror. Aparecieron en cada uno de nosotros todos esos monstruos que la cotidianidad había logrado dormir. Volvieron esas pesadillas a nuestras vidas. ¿Creíste, de verdad creíste que eras ese rostro sonriente y benevolente que les mostrabas a todos al pasear? ¿Pensaste que esa humildad tan bien ensayada en el templo ya se había apoderado de tu ser? ¿Esa alegría, esas sonrisas, acaso te cruzó por la mente que durarían para siempre? Te diste cuenta que eras un ensayo del cuento rosa que creaste de ti mismo. Tantos dias, tantos años ensayando el personaje que ya casi formaban parte de la misma capa de piel. Pero era una máscara al final. Porque al quedarnos solos, al quedarnos quietos, al hacer la pausa, la máscara cayó al suelo. Saliste de nuevo al mundo. Solo q...

~ La Pausa

Íbamos tan de prisa y tan ocupados en nosotros mismo. Íbamos apurados con dirección a ningún lado, tan encerrados en nuestros asuntos, tan inmersos en nuestras vidas, tan interesados en nuestros egos. Tan de prisa que no nos dimos cuenta del momento en que todo se detuvo.  El mundo nos avisaba a gritos lo que se venía. La Tierra nos suplicaba cada día por que detuviéramos nuestro andar. Cada día recibimos señales, súplicas... y no hicimos caso. Íbamos tan de prisa y tan ocupados en nosotros mismos.