~ Mariposas en el Estómago
De repente, sentí maripositas en el estómago. De esas mismas que hace tanto tiempo no sentía. Me quedé pensativa por unos segundos.... ¿será posible? ¿acaso... podría ser él?.... Sonreí, esa sonrisa serena, tranquila, llena de magia, esa sonrisa tonta que uno tiene siempre en estos casos. Esa sonrisa que hace ver lindo tu rostro en cualquier circunstancia. Y esas mariposas revoloteando en mi panza. Respiré profundo y bajé por un poco de agua, medio litro para ser exactos. Descubrí la gran verdad del Universo: sólo hace falta medio litro de agua para ahogar cualquier rastro de mariposas en el estómago.... o de sed... o de hambre. La sonrisa tonta, esa, siempre la he tenido.