~ Un beso para mi siempre muñe
Esta noche quiero darte las gracias, a ti, que estoy segura leeras esto algun dia.
Gracias por aparecer de repente y regalarme los dias más felices que haya vivido junto a un alma, por enseñarme tu sonrisa cada dia y dejarme perder en esos tus ojos verdes que me permitian soñar cada vez mas lejos.
Gracias por mostrarme la extraordinaria y enorme capacidad que tengo de amar; ahora, estoy preparada para encontrarme con un espiritu que camine a mi mismo nivel, lista para danzar el ritmo de nuestro corazón.
Gracias porque estuviste dandome tu mano en el momento que lo necesitaba, sin ti, sin tus brazos rodeandome cada noche, sin tus manos sosteniendome, sin tus labios besando mi frente, quizá no hubiera superado esa etapa y la historia se contaria diferente el dia de hoy.
Gracias porque después de tu partida, me demostraste que soy más fuerte de lo que llegué a pensar. Gracias porque debido a tu despedida, me di cuenta de la fuerza que vive en mi.
Gracias por todas las lagrimas derramadas, porque fueron como una purificación para mi corazón.
Gracias porque el dia de hoy, un año después, puedo mirar hacia atrás y recordarte con una sonrisa en los labios. Porque hoy, te deseo todo lo mejor que puedas recibir, porque deseo de corazón que encuentres la paz y la armonia en tu ser. Porque logres purificarte de los rencores guardados. Porque deseo que el dia que nos encontremos podamos saludarnos con un abrazo sincero, de amigos, como siempre, como el primer encuentro, como siempre debio ser.
Por ahora, quise darte las gracias por el camino recorrido durante todo un año, que sin duda, fue un camino recorrido pensando en ti. Pero hoy, me estoy despidiendo, porque estoy dejando tu recuerdo atrás. Porque estoy consciente de lo importante que fuiste en mi vida, pero has dejado de ocupar ese lugar en mi alma. Quise despedirme asi, simbolicamente, para dejarte ir. Para dejarme seguir caminando hacia delante, con la frente en alto, con la mirada fija en el horizonte al que siempre he querido llegar.
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Gracias por aparecer de repente y regalarme los dias más felices que haya vivido junto a un alma, por enseñarme tu sonrisa cada dia y dejarme perder en esos tus ojos verdes que me permitian soñar cada vez mas lejos.
Gracias por mostrarme la extraordinaria y enorme capacidad que tengo de amar; ahora, estoy preparada para encontrarme con un espiritu que camine a mi mismo nivel, lista para danzar el ritmo de nuestro corazón.
Gracias porque estuviste dandome tu mano en el momento que lo necesitaba, sin ti, sin tus brazos rodeandome cada noche, sin tus manos sosteniendome, sin tus labios besando mi frente, quizá no hubiera superado esa etapa y la historia se contaria diferente el dia de hoy.
Gracias porque después de tu partida, me demostraste que soy más fuerte de lo que llegué a pensar. Gracias porque debido a tu despedida, me di cuenta de la fuerza que vive en mi.
Gracias por todas las lagrimas derramadas, porque fueron como una purificación para mi corazón.
Gracias porque el dia de hoy, un año después, puedo mirar hacia atrás y recordarte con una sonrisa en los labios. Porque hoy, te deseo todo lo mejor que puedas recibir, porque deseo de corazón que encuentres la paz y la armonia en tu ser. Porque logres purificarte de los rencores guardados. Porque deseo que el dia que nos encontremos podamos saludarnos con un abrazo sincero, de amigos, como siempre, como el primer encuentro, como siempre debio ser.
Por ahora, quise darte las gracias por el camino recorrido durante todo un año, que sin duda, fue un camino recorrido pensando en ti. Pero hoy, me estoy despidiendo, porque estoy dejando tu recuerdo atrás. Porque estoy consciente de lo importante que fuiste en mi vida, pero has dejado de ocupar ese lugar en mi alma. Quise despedirme asi, simbolicamente, para dejarte ir. Para dejarme seguir caminando hacia delante, con la frente en alto, con la mirada fija en el horizonte al que siempre he querido llegar.
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