~ Para el Kiwi. (No se confundan, no es lo mismo ni mucho menos es igual)

Te extraño.
Aquéllas sonrisas interminables, sinceras. Aquéllas miradas en las que podiamos perdernos de haberlo así querido.

Aquél sueño que teníamos, el sueño de encontrarnos, de no dejarnos escapar nunca más.

Y hoy te escucho y pareces tan extraño a mi, tan distante, tan diferente.
Tus palabras se leen tan faltas de cariño, de ilusiones, de amor, de mí. Del amor que te pude haber dado.
Y entonces se me llena el alma de tristeza.

Porque el alma sabe cuando todo ha terminado.

Cuando su otra mitad ha caminado más rápido, quizá más lento y se ha perdido en la inmensidad de este juego llamado vida.

Y mis ojos pareciera que lloran. Y tán sólo están secos porque saben que tendrán que esperar una eternidad para volverte a encontrar.

(escrito hace mucho ayeres, pero con el sentimiento vivo como si fuera hoy)