Mis Brazos serán Cuerdas al Bailar este Vals
Mucho tiempo ha vivido Taniuska cultivando un sueño. Y cuidaba de sus alas -las limpiaba continuamente, las alimentaba-. Practicaba con pequeños vuelos, sin arriesgarse, sólo cortas caídas... porque sabía que su sueño implicaba un vuelo muy grande. Muy largo. -No quería cansarse antes de tiempo-, porque Taniuska pensaba que, al realizar el gran vuelo, al alcanzar el gran sueño, no necesitaría de uno nuevo nunca jamás.
Y entonces quizá el sueño se convirtió de repente en pesadilla. Una larga espera que parecía no terminar jamás.
Y las alas de Taniuska se sacudían fuertement, se resistiían, no querían ser cortadas. Por las noches húmedas despertaban al al ser alcanzadas por las nocturnas lágrimas de su portadora.
¿Has escuchado una copa de cristal estrellarse contra el suelo?
¿Has sentido como el corazón se te rompe en mil pedazos?
-Así mi sueño se rompió-.
Y dolió mucho.
Más fuerte que cualquier dolor físico que tu no soportas más.
Es un dolor que te seca el alma.
Hoy Taniuska mantiene sus alas así, cerradas, así, quietas, sólo un pequeño aleteo... Porque ahora espera un nuevo sueño - para emprender el vuelo.
Pero esta vez será un sueño para ti Tania. Uno que te muestre el Mundo y sus maravillas. Un sueño que te abra el corazón. Un sueño que dependa de ti, sólo de ti.
Taniuska quiere tocar la Gracia del mundo.
Y desde hoy, esta noche, mirando este cielo, las mismas estrellas que mira aquél - Ella promete dar cada paso dispuesta a alzar el vuelo sin tener que esperar por alguien más.
Comentarios