Una vez tuve un sueño. Tuve un sueño que vino a la realidad
por varios meses. Y mantuve la esperanza viva, la sonrisa atenta, el corazón
latiendo por la fe
de que llegaría. De que llegaría pronto.
Pero mi sueño un dia me habló al oído y susurrandome con
delicadeza y cariño, con dulzura casi tanta como cuando me decía
"hamburguesa",
me dijo que ese sueño no podía continuar, que tenía que
terminar, que no era el
momento, no era el lugar, no era la época ni las
condiciones, que todo estaba en
contra.
Y me rompió el corazón.
Fue hace dos años cuando viste mi sonrisa por primera vez, a
través del cristal. ¿recuerdas?
Yo si. Hay instantes en la vida de uno que dejan un
sentimiento aquí dentro que no se olvida. Que permanece tan fijo que cala en
los
huesos, que el evocar ese momento nos hace volver a sonreir.
Y todo esto lo escribo porque después de una charla con una
querida amiga, me di cuenta que debemos de seguir luchando, hasta el fina,
hasta
no poder más, hasta el cansancion y más allá del agotamiento;
luchar,
luchar por
lo que queremos, por lo que estamos convencidos,
por
lo que
soñamos, por lo que
sentimos, por lo que reencontramos.
Asi que, AQUI ESTOY. De nuevo, como ayer, nuevamente AQUI
ESTOY. y sabes, no esperaré ya más, AQUI ESTOY y AQUI
VOY.
Comentarios
Animo, recuerda que la felicidad es una actitud, asi que vuelve a ser feliz el dia que asi lo decidas, no depende de nada mas!