Diario de Melancolía

Déjame continuar. Déjame regalar todo lo que he guardado por tanto tiempo en mi  corazón para ti, sabiendo de antemano que ya no te lo podría dar, déjame regalárselo a alguien más. Voy a salir a la calle a buscar otros ojos en los cuales perderme sin querer regresar. Cuando los encuentre, les voy a ofrecer mi vida, mi corazón, mis brazos, para hundirme en los suyos. Un abrazo tan profundo que me haga olvidar cualquier abrazo que pude haber recordado de ti. Ya no habrá abrazos entre nosotros, ya no cruzaremos más miradas de esas que se dicen todo y no se dicen nada. Ya no volveremos jamás el uno al otro. Por eso no me detengas, por eso no me pidas que me quede, no me insinúes que quieres que me quede. No es justo. No me detengas. Ayúdame a encontrar el camino. Ese camino que tu encontraste, esa vida que tu ya tienes, ese mágico lugar al que le llamas hogar. Quiero buscarlo. Voy a encontrarlo. Y lo primero que voy a hacer para lograrlo, será olvidarte.

Nunca se muere de amor, nunca. Se muere de desamor, eso si, de dolor por el rechazo, de un fuego que quema dentro porque te han dado la espalda, porque se te ha ido la vida, cuando la vida misma la habías entregado desde el alma. Se muere de desamor, porque la persona que amas se ha ido, se ha marchado a otros mundos, quizá ha muerto y te ha dejado, quizá sólo se ha ido con otra persona, pero eso es lo mismo que si se hubiera muerto. Se muere por ese desamor, se muere por ese dolor... SE MUERE DE TRISTEZA. http://www.proceso.com.mx/?p=357377 ¿Han amado hasta los huesos? ¿Han amado hasta olvidarse de su propio ser? ¿Han amado de esa forma, de ese amor donde estás dispuesto a dar tu vida misma si eso salva la vida de alguien más? ¿HAN AMADO? Cuando la tristeza te invade el cuerpo, cuando la tristeza se apodera de tu Alma, es como un veneno que poco a poco infecta cada parte de tu cuerpo. Te ciegas del resto del mundo, se te apaga la luz, se te van los colores. Lo que si sé, es ...